En Enero del 2006 entrevisté personalmente al Sr. Licenciado Antonio Martínez Torres, Secretario General de Gobierno, y le hice saber lo que sin duda ya sabía, que la administración e impartición de Justicia era una materia deficitaria para los Tamaulipecos (en realidad le dije que la impartición de justicia que estaba impartiéndose por el Estado era una porquería), pero no quisiera adjetivizar ahora, porque es inútil. Le señalé al Sr. Secretario que la peor impartición de justicia era la laboral, lo que no significaba que las otras ramas fueran dechado de honestidad, pero que en los Tribunales del Trabajo la corrupción, la ignorancia y dolo y favoritismo eran el común denominador. Como suele suceder, el prominente funcionario ofreció intervenir en esa problemática, pero nada hizo.
También solicité, en su momento, la intervención de Amira Gómez Tueme, Alfredo García Puente y Eliseo Castillo Tejeda, responsables por un tiempo cada uno de la mayor jerarquía en la estructura laboral de la Dirección de Trabajo en el Estado, subordinados al Secretario General de Gobierno y de igual manera, toda su intervención consistió en hacerse tontos y permitieron (y quizás alentaron) las constantes y cotidianas corruptelas que se vivían y se viven en los Tribunales del Trabajo del Estado.
Viendo que nadie hacía nada respecto de las tropelías cometidas en los Tribunales del Estado, solicité, por escrito, una audiencia con Usted para exponerle de viva voz lo que hoy le digo en esta carta, de manera apresurada y comprimida, pero lamentablemente después de seis meses su oficina no pudo ni siquiera acusar recibo de mi petición.
Como sé que su tiempo es muy importante y escaso para atender los reclamos de sus gobernados (y que parece son más importantes las cabalgatas y la atención a los caballos) me limito a relatarle 3 casos, de los cientos que seguramente se sufren a diario por los infelices que claman justicia en las Juntas de Conciliación y Arbitraje de Tamaulipas.
1.- En el expediente No. 265/1/05 radicado en la Junta Especial No. 1 de Tampico, el C. Carlos Felipe Oliver Ornelas demandó a 4 personas físicas y a una empresa de Microbuses. Dictado el Laudo se notificó a los demandados y se embargó y secuestró un microbús en Diciembre de 2006. Uno de los codemandados promovió un incidente de nulidad por habérsele “notificado mal” el laudo pero todos los demás lo aceptaron, es decir no lo impugnaron. El Presidente de la Junta Especial No. 1 Lic. Rosalío Torres Noriega “convenció” a los Representantes del Trabajo y de los Patrones para que sin notificar al trabajador y sin tramitar el incidente (fundado en falsedades) lo declararan procedente de plano y así, sin el menor pudor, declararon nulas todas las notificaciones del laudo, incluso las tres que no fueron impugnadas por nadie. En seguida el corrupto Presidente de la Junta Especial No. 1, Lic. Rosalío Torres Noriega, ordenó que se devolviera el microbús sin que nadie se lo hubiera solicitado, sin haberse levantado el embargo y con gran celeridad se devolvió a su dueño.
Por ese inmoral y delictuoso proceder recurrimos, ingenuamente, en quejas y querellas y vea el resultado:
a).- QUEJA A LA CONTRALORÍA GUBERNAMENTAL.- Ésta dijo que no le correspondía y la turnó al Órgano de Control Interno y ésta se declaró “incompetente” (¿) y solo la remitió al Presidente de la Junta de Conciliación y Arbitraje. Hasta la fecha nadie sabe en donde está el expediente relativo. La política del tío lolo en su máximo esplendor.
b).- QUEJA ANTE LA DIRECCIÓN DEL TRABAJO.- Su titular López Pompa “sigue investigando” pero no se me informa ni se me expiden copias de lo “investigado”.
c).- QUERELLA PENAL.- Se inició la Averiguación Previa en la Agencia 5ª del Ministerio Público Investigador de Tampico No. 66/2007 pero a la fecha ninguno de los 4 citados han comparecido a declarar. Seguramente alguien les hizo saber que “no se preocupen” (quizás “la política despensera” si es eficaz). Las represalias del Lic. Rosalío Torres Noriega y de la Junta Especial No. 1 no se ha hecho esperar.
d).- IMPUGNACIÓN EN AMPARO.- Promovimos el Amparo No. 76/2007 ante el Juzgado 9º Noveno de Distrito en Tampico para combatir las sucias maniobras de la Autoridad Laboral y la sentencia amparó al trabajador y causó ejecutoria. Requerida la Junta Especial No. 1 para que la cumpla solo citó a una audiencia incidental pero no ordenó la detención del microbús “porque al Juez de Distrito se le pasó ordenárselo” según el corrupto Rosalío Torres Noriega.
No sé si la influencia del Presidente de la Junta Especial No. 1 será tan grande –o de quienes lo protegen– que se atreve a incumplir con la sentencia ejecutoria del amparo o quizás sepa que también el Poder Judicial de la Federación será complaciente con sus corruptelas.
2.- En el expediente No. 21/5/2005 promovido por Ricardo Daniel Lárraga Villanueva Vs. Zapata Internacional, S.A. de C.V. ante la Junta Especial No. 5 de Reynosa, la Junta ha favorecido a la empresa y buena prueba de ello es que “perdieron” el expediente original. Me quejé en la Dirección del Trabajo y ante la Secretaría General de la Junta de Conciliación y Arbitraje de Ciudad Victoria, en donde me dijeron “que se investigaría”. En la Junta Especial No. 5 de Reynosa me pidieron que se integrara de nuevo el Expediente, lo hicimos y se volvió “a perder”. Y así está desde hace un par de meses.
Me pregunto si Usted podría intervenir para que en la Junta Especial No. 5 me digan cuantos expedientes mas tienen que “perderse” para que se pueda resolver. Así, podría yo integrarlos, todos juntos, para que de una vez “se perdieran” y pudiera resolverse el Juicio.
3.- En el Juicio Laboral No. 80/6/2003 promovido por Eduardo Cruz Atzín Vs. Transmaquila, S.A. de C.V., la parte patronal inventó un incidente al que llamó “de revaloración de pruebas”, para que la Junta dejara sin efecto el acuerdo en el que se había pronunciado sobre cuales pruebas aceptaba y cuales no de las que ofrecieron las partes. La patronal pretendió, incidentalmente, que la Junta volviera a examinar el material probatorio y volviera a decidir si eran de aceptársele las que ya le habían rechazado. Me opuse, alegué y hasta me enfermé en plena audiencia de rabia e impotencia ante el atraco legalizado, pero el inexistente incidente se tramitó y resolvió. Quizás espantados por su enorme estulticia los integrantes de la Junta lo declararon improcedente.
Señor Gobernador.
Ya se que la administración e impartición de Justicia no es rentable para el Gobierno del Estado, pero eso no lo exonera a Usted de cumplir con esa obligación Constitucional, la que Usted protestó cumplir y hacer cumplir. Hasta ahora no lo ha hecho.
No vea en estas breves líneas motivos políticos o ataques gratuitos a su gobierno. No hay tal. Estos son 3 casos de corruptelas evidentes, pero existen cientos de casos similares. La corrupción en los Tribunales del Trabajo es descarada y descarnada. Sino se hace algo porque se respete la Ley, no se extrañe que cualquier día ocurra un hecho lamentable. Si esto llega a ocurrir usted será el único responsable, porque teniendo el poder para limpiar la porquería no lo hace.
En el caso del corrupto Presidente de la Junta Especial No. 1 de Tampico, Lic. Rosalío Torres Noriega, me pregunto si su gobierno lo protege por ser destacado coordinador del reparto de despensas en el que incluso hace participar a otros trabajadores del Estado. Miento ?. . . Que se me acuse. Iré ante cualquier autoridad a decir lo que todo el foro del Sur de Tamaulipas sabe. Y sobra quienes vayan a ratificarlo.
Si a estas alturas del texto aún sigue leyendo le sugiero con todo respeto:
1.- Destierre el amiguismo o las recomendaciones en los nombramientos de funcionarios en los Tribunales del Trabajo. Designen personas con capacidad y experiencia.
2.- Incrementen los salarios. Los escribientes, actuarios y todo el personal de esos Tribunales ganan una miseria. Aunque eso no sea una disculpa, estoy convencido que salarios magros alimentan la corrupción.
3.- Por favor, forme comisiones investigadoras de la podredumbre, pero no la integre con los amigos de los propios funcionarios o de los porros. Que se investiguen las corruptelas, se hagan públicos los resultados y se acepten las recomendaciones de los comisionados. Debe darse intervención a las partes para que expresen sus puntos de vista a los integrantes de la comisión. Porqué si la Suprema Corte de Justicia revisa e investiga a sus funcionarios, porqué, me pregunto, no puede hacerlo su gobierno con aquellos que imparten justicia ?. . . .
4.- Destínele más recursos. Es vergonzoso que los Tribunales del Trabajo no tengan un cuerpo de conciliadores, ni una biblioteca de rancho, ni un vehículo para los actuarios, ni se cuente con convenios con centros culturales especializados de la Federación para estar constantemente actualizados.
Tener funcionarios y empleados capacitados cuesta. Si los salarios son ilusorios y el equipamiento es obsoleto la administración e impartición de Justicia laboral seguirá siendo la resoca en el renglón de justicia de su administración gubernamental.
Finalmente me pregunto, le pregunto a usted y le pregunto a la ciudadanía: será necesario bloquear las calles, secuestrar funcionarios, tomar las oficinas públicas, darse de golpes con los corruptos y otras medidas desesperadas para que el actual estado de cosas se corrija ?. . . .
SEÑOR GOBERNADOR. La historia nos lo recuerda: poner oídos sordos al clamor del pueblo puede provocar muchos más problemas que los que pueden y deben solucionarse. Podrá usted hacer algo para que sancione a los integrantes de la Junta Especial No. 1 de la Ciudad de Tampico ?. . . . Cuando menos la destitución, para que no sigan haciendo daño.
A T E N T A M E N T E
Tampico, Tams., 15 de Mayo de 2007
JOSE ORTIZ ROSALES
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